Según cálculos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), el consumo global de energía aumentará entre 2008 y 2035 en un 36%, incluso si todos los gobiernos implementan sus planes anunciados para la conversión de los sistemas de energía y para reducir los gases de efecto invernadero.
No obstante, una solución a largo plazo solo puede ser el desarrollo de un sistema energético sin impacto sobre el clima. Para ello el mundo debe abandonar cuanto antes su dependencia de los combustibles fósiles. Alternativas ofrece la utilización de fuentes de energía como la solar, la hidráulica, la eólica, la geotérmica o la biomasa.
Para reemplazar completamente las centrales eléctricas convencionales se necesitan tecnologías capaces de producir electricidad a toda hora y de forma completamente independiente del sol y del viento.
Las plantas de energía cinética (KPP®) tienen el potencial de cambiar notablemente el panorama energético.
Además del aspecto ecológico de nuestras plantas de energía cinética, obviamente también existe el beneficio económico: A largo plazo, la conversión a plantas de energía cinética cuesta significativamente menos que la utilización continua de las fuentes convencionales. De hecho, la adopción de energías renovables a nivel mundial hasta el año 2030 costaría con aproximadamente 100.000 billones de dólares USA (1) solo la mitad de lo que costaría el aferrarse a la energía fósil-nuclear.
(1) Fuente: Dr. Werner Zittel, Energy Watch Group — GEO-tecnología: «El camino hacia la energía renovable»